El "Impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica" no tiene en cuenta las emisiones de CO2 efectivas de los vehículos. Las emisiones reales dependen del uso/estado del vehículo además de otros factores como són condiciones meteorológicas, velocidad, geografía o estilo de conducción entre otros. El impuesto actualmente no tiene en cuenta el uso del vehículo, debiendo abonar la misma cantidad independientemente de las emisiones de CO2 que ha producido el motor del vehículo. Por tanto, el hecho de hacer una conducción económica (reduciendo consumo de combustible y por tanto emisiones de CO2) o de reducir el uso del vehículo, no se ve reflejado en una reducción de la cantidad a abonar.
La emisión de CO2 se produce al quemar combustible, dependiendo esta del combustible y cantidad quemada. Por tanto, este impuesto, en caso de querer grabar las emisiones de CO2, debería estar vinculado al combustible. Cuanto menos se consuma, menos emisiones se producirán. De esta forma, a igualdad de vehículo, el que menos se utilice, menos cantidad deberá abonar, incentivando un estilo de conducción orientada a reducción de consumo (conducción económica) e incluso reducción de uso.
El "Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía" (IDAE), organismo adscrito "al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico" a través de la "Secretaría de Estado de Energía", indica en https://coches.idae.es/consumo-de-carburante-y-emisiones indica las emisiones derivadas del consumo de 1l de gasolina y de gasóleo:
"Por cada litro de gasolina consumido, un coche emite en promedio 2,35 kg de CO2 y por cada litro de gasóleo, unos 2,64 kg de CO2".
Teniendo en cuenta la información expuesta, pido que este impuesto se vincule al combustible y, ofrezco mi disposición para cualquier aclaración, incluyendo mi presencia física.